Ante la falta de lluvias
- Metroagua informa a los usuarios que el agua de pozo tiene características físicas diferentes al agua superficial, y que es apta para el consumo humano.
- Se sugiere a la comunidad que no sigan perforando pozos artesanales que arriesgan el acuífero.
Ante la escasez de agua por la ausencia de lluvias, la ciudad en un 70 por ciento está siendo abastecida de agua proveniente del acuífero, es por ello que los usuarios perciben un cambio en el agua que reciben. Así lo manifestó la Gerente Técnica de Metroagua, Ingeniera Margarita Jaramillo Quiceno, quien afirmó que:
“Es normal que la ciudadanía perciba un cambio en el agua que actualmente recibe ya que los habitantes están acostumbrados a recibir agua superficial. Las características de esa agua son diferentes a las de agua subterránea. El agua de pozo por ser filtrada, por estar en medio de rocas y el subsuelo donde hay contenido de hierro, manganeso y muchos otros, sale con características diferentes al agua superficial o proveniente de los ríos”.
De igual forma, afirmó la funcionaria que el agua de los pozos que han sido perforados por el gobierno nacional, el gobierno distrital como por parte de Metroagua, es apta para el consumo humano: “Garantizamos a la ciudadanía que el agua que se entrega es apta para el consumo humano”. Enfatizó.
Así mismo, las autoridades ambientales y directivos de Metroagua son reiterativos en recomendar a la ciudadanía que se abstengan de construir pozos artesanales ya que por ser poco profundos, el agua que toman es del nivel freático y no cuenta con los parámetros de calidad aptos para su consumo. Así mismo, con estas perforaciones sin permisos ambientales y de forma descontrolada, se pone en riesgo el acuífero que es sin duda la mayor recarga de agua que tiene la ciudad.
De la misma manera, se informó que se tienen censados 200 pozos clandestinos en Santa Marta.
De otra parte, en comunicación dirigida a administradores de edificios y conjuntos residenciales, Metroagua le recomendó advertir de esta situación a las personas encargadas del mantenimiento de depósitos de agua, ya sean tanques subterráneos o piscinas, para que hagan el tratamiento correspondiente a agua de pozo.